10 de febrero de 2013

La piel del oso

Por fin tengo un rato libre para poder hacer una entrada en condiciones sobre cómic, que sin duda es lo que más me gusta y con lo que más disfruto. 

Hacía tiempo que quería presentaros esta obra pero nunca encontraba el hueco. La piel del oso es un excelente cómic de gánsters que se publicó el pasado mes de Septiembre y que me dejo un muy buen sabor de boca. El guión corre de la cuenta del francés Zidrou, un autor ya consumado con otras obras de prestigio como Lydie o la anciana que nunca jugó al tenis; los dibujos pertenecen a un debutante muy prometedor, Oriol Hernández, otro español que tiene que ver su trabajo reconocido en el mercado galo.





La piel del oso nos cuenta la vida de Don Palermo, un anciano octogenario que calienta sus huesos en la isla siciliana de Lipari, tras una vida de cierto éxito como escritor de novelas de género negro. Recibe la visita periódica del joven Amadeo a quien le encarga que le lea las noticias y el horóscopo para pasar el rato mientras se consumen sus últimos momentos.




Así es como Don Palermo nos desvelará sus recuerdos de juventud, su vida azarosa y llena de sobresaltos y emociones, que uno difícilmente pudiera imaginar viendo a este amable y achacoso anciano.

Nos mostrara su vida miserable, como miembro de un circo ambulante en los años 20, donde su único amigo de verdad es un Oso llamado Roosvelt. Esta vida dará un brusco giro en una actuación ante uno de los capos mas sanguinarios de la ciudad, Don Pomodoro, llamado así por el peculiar color de su piel...









Don Pomodoro es un asesino sin conciencia, un autentico gánster a la vieja usanza, una de sus buenas costumbres es no acostarse nunca sin haber manchado su traje con sangre de alguna víctima, y lo lleva a rajatabla... todo un angelito...








Desde ese día, nuestro protagonista jura cobrarse venganza por su amigo muerto de forma tan cruel y arbitraria, para lo cual se decide, nada más y nada menos, introducirse dentro de la banda de don Pomodoro.

Éste parece haber cogido un extraño cariño al muchacho, y pronto formará parte de la banda como mozo de los recados, entrando a así en la peculiar familia de este gánster. Todo marcha bastante bien para los planes de nuestro protagonista, pero con lo que no contaba es con la encantadora nieta de Don Pomodoro, Mietta y sus turbadoras costumbres literarias.






  
Demasiadas emociones juntas para un muchacho de apenas 16 años; una nueva familia, un nuevo estilo de vida, violencia a raudales y la provocadora Mietta descolocan por completo al chaval...

Poco a poco se integrará en este clan, participando del ascenso dentro del mundo del hampa de Don Pomodoro, que por supuesto no ha perdido sus "buenas" costumbres y sigue siendo tan implacable y cruel como siempre...

En algún punto se empiezan a confundir sus ansias de venganza, su sentimiento de pertenencia a un clan y su amor por Mietta. Pronto se dará cuenta de que él mismo es uno más de la banda con sus mismos modales y maneras nada virtuosos...








El desenlace de esta estupenda historia lo dejo para el que se anime con el Cómic, guarda un buen montón de sorpresas en la recamara y tiene un cierre muy digno.

Zidrou nos construye una obra de violencia, mafia, traiciones, venganzas, sueños rotos, nostalgia y sobretodo una bonita historia de amor de fondo. Parece mentira lo bien que consigue conjugar todos estos elementos en apenas 60 páginas.

El dibujo al principio no llama especialmente la atención, pero enseguida te acostumbras a las narices afiladas de los protagonistas y hay que decir que acompaña de maravilla a la historia, la forma de encuadrar y de "narrar" con las viñetas esta muy conseguida. Bravo por el debutante al que le auguro un gran porvenir si se asocia con guionistas de esta talla.

Desde luego imprescindible para los fans del género de gánsters, pero también es un cómic muy recomendable para cualquier adulto que no se asuste demasiado con una cierta dosis de violencia y que quiera leer una buena historia.














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